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De un pobre "pastorcillo" a músico del rey. David y su primer encuentro con la realeza. Pt 10.

  • Foto del escritor: Juan Escobedo
    Juan Escobedo
  • 11 jun 2020
  • 5 Min. de lectura

Desde joven, David se destacó en valentía protegiendo rebaños; matando a leones y osos.

Cuando el rey Saúl se dió cuenta de que había sido rechazado por Dios, y cuando sintió la fuerza de las palabras del profeta, se llenó de amarga rebelión y desesperación. No había sido un verdadero arrepentimiento el que había hecho bajar la cabeza orgullosa del rey. No tenía una concepción clara del carácter ofensivo de su pecado, y no se puso a reformar su vida, sino a cavilar (refelxionar), obsesionado por lo que consideraba una injusticia de Dios al privarle del trono de Israel y quitar a su posteridad (sus hijos) la sucesión del reino.


Pensaba siempre en la futura ruina sobre su casa. Le parecía que el valor que había demostrado al luchar contra sus enemigos debiera anular su pecado de desobediencia. Creía que el perdón se medía con igualar la balanza entre lo bueno y lo malo, y que hubieran del lado del mal la misma cantidad de obras malas y estuviese equilibrado. Un error fatal, pues la balanza siempre debe equilibrarse a lo bueno, y procurar no haya ninguna obra mala del otro, y si hay, que sean pocas y que nos duelan en la conciencia.


Saúl no aceptó con mansedumbre el castigo de Dios; sino que su espíritu altanero se sumió en tal desesperación, que parecía a punto de perder la razón. Sus consejeros le recomendaron que procurara los servicios de un músico hábil, con la esperanza de que las notas calmantes de un suave instrumento pudieran serenar su espíritu acongojado.


En la providencia de Dios, David, como hábil tañedor de arpa fue llevado ante el rey. Sus sublimes acordes inspirados por el cielo tuvieron el efecto deseado. La melancolía que se había posado como nube negra sobre la mente de Saúl se desvaneció como por encanto.


Hoy día, se habla de músico-terapia que ayuda a aliviar las tensiones de algunas personas. Música de paz, de nostalgia y de alegría se llegan a usar para mejorar la calidad de vida de las personas, pero David alababa al Dios de Israel. Quizás cantaba y tocaba al mismo tiempo o solamente tocaba sin cantar según lo pidiera el rey.


Cuando no se necesitaban sus servicios en la corte de Saúl, David volvía a cuidar sus rebaños entre las colinas, conservando su sencillez de espíritu y de aspecto. Cada vez que era necesario, se le llamaba nuevamente para que sirviera al rey, y aliviara la mente del monarca perturbado hasta que el espíritu malo le abandonaba. Pero aunque el rey Saúl expresaba su deleite por la presencia de David y por su música, el joven pastor regresaba de la casa del rey a los campos y a sus colinas de pastoreo con alivio y alegría de salir de ese ambiente.


David crecía en favor ante Dios y los hombres. Había sido educado en los caminos del Señor, y ahora dedicó su corazón más plenamente que nunca a hacer la voluntad de Dios. Tenía nuevos temas en que pensar. Había estado en la corte del rey, y había visto las responsabilidades reales. Había descubierto algunas de las tentaciones que asediaban el alma de Saúl, y había penetrado en algunos de los misterios del carácter y el trato del primer rey de Israel. Había visto la gloria real ensombrecida por una nube obscura de tristeza, y sabía que en la vida privada la casa de Saúl distaba mucho de tener felicidad. Todas estas cosas provocaban inquietud en el que había sido ungido para ser rey de Israel. Pero cuando se sentía absorto en profunda meditación, y atribulado por pensamientos de ansiedad, echaba mano a su arpa y producía acordes que elevaban su mente al Autor de todo lo bueno, y se disipaban las nubes obscuras que parecían entenebrecer el horizonte del futuro.


Igual que todos nosotros, David llegó a sentir temor e incertidumbre sobre el futuro. Se preguntaba ¿qué pasaría después? ¿Qué tan malo sería el futuro? ¿O que tan bueno? Pero su confianza en Dios era la de un niñito que confía en su padre como si fuera un valiente y armado guerrero que no puede ser derrotado y cuya vida es eterna al igual que su poder y con esa confianza cantaba. Quizás cantaba notas alegres y también notas tristes pidiendo misericordia por su pueblo.


Dios estaba enseñando a David lecciones de confianza. Como Moisés fue educado para su obra, así también el Señor preparaba al hijo de Isaí para hacerlo guía de su pueblo escogido. En su cuidado de los rebaños, aprendía a apreciar en forma especial el cuidado que el gran Pastor tiene por las ovejas de su dehesa. (terreno dedicado a ovejas o ganado).


En las colinas solitarias y las hondonadas (tierra honda) salvajes por donde vagaba David con sus rebaños había fieras en acecho. A menudo salía algún león de los bosquecillos que había al lado del Jordán, o algún oso, de su madriguera, en las colinas, y enfurecidos por el hambre venían a atacar los rebaños. De acuerdo con las costumbres de su tiempo, David sólo estaba armado de su honda y su cayado; pero no tardó en dar pruebas de su fuerza y su valor al proteger a los animales que custodiaba. Dijo más tarde, describiendo estos encuentros: “Venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, y salía yo tras él, y heríalo, y librábale de su boca: y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y mataba.” 1 Samuel 17:34, 35. Su experiencia en estos asuntos probó el corazón de David y desarrolló en él valor, fortaleza y fe.


Aun antes de que fuese llamado a la corte de Saúl, David se había distinguido por actos de valor. El oficial que lo recomendó al rey dijo que era “valiente y vigoroso, y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso,” y añadió: “Jehová es con él.” 1 Samuel 16:18.

Bibliografía:

Este capítulo está basado en todo el capítulo 16 del libro 1 Samuel 16:14-23 en la Biblia:

Además, es ocupado el relato de forma modificada del libro "Patriarcas y Profetas."

Capítulo 62; "El ungimiento de David" de la autora finada Elena G de White.

Link del libro y del capítulo:

Auxiliar el Comentario Bíblico Adventista de 1 Samuel: https://comentario-biblico-adventista.webnode.es/products/a1-samuel/

De los adventistas del Séptimo día.

Este es el noveno blog dedicado a la serie de la monarquía de Israel. Entre al inicio de la página para ver todos los blogs y todas las partes de la historia.

Solo a Dios la Gloria.


 
 
 

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