top of page

Saúl se levanta valerosamente para liderar la guerra contra los desalmados enemigos. Pt 4 Monarquía.

  • Foto del escritor: Juan Escobedo
    Juan Escobedo
  • 8 may 2020
  • 3 Min. de lectura

Poco después del nombramiento de Saúl, los amonitas, bajo su rey Naas, invadieron el territorio de las tribus establecidas en la ciudad de Jabes. Los habitantes de esa región trataron de llegar a un entendimiento de paz ofreciéndoles a los amonitas hacerse tributarios (pagarles impuestos) a ellos. A esto el rey cruel no quiso acceder a menos que fuese bajo la condición de que le sacara el ojo derecho a cada uno de ellos, como testimonio permanente de su poder.

Los habitantes de la ciudad sitiada suplicaron que se les diera una tregua de siete días. Los amonitas accedieron a esta solicitud, creyendo que con esto engrandecerían más el honor de su esperado triunfo. En seguida los de Jabes enviaron mensajeros para pedir auxilio a las otras tribus. Así llegaron a otros lados las noticias que despertaban terror por todas partes.


Por la noche, al regresar Saúl de seguir los bueyes en el campo, oyó ruidosas lamentaciones indicadoras de una gran calamidad. Dijo entonces: “¿Qué tiene el pueblo, que lloran?” Cuando se le contó la vergonzosa historia, se despertaron todas sus facultades latentes. “El espíritu de Dios arrebató a Saúl, ... y tomando un par de bueyes, cortólos en piezas, y enviólas por todos los términos de Israel por mano de mensajeros, diciendo: Cualquiera que no saliere en pos de Saúl y en pos de Samuel, así será hecho a sus bueyes.


Trescientos treinta mil hombres de todos los varones de la nación se congregaron en una llanura, bajo las órdenes de Saúl. Armados, listos para matar y defender a sus hermanos por el hecho de que los crueles enemigos de Amón habían rechazado la propuesta de paz. Inmediatamente se mandaron mensajeros a los habitantes de la ciudad condenada y sitiada, con la promesa de que podrían esperar auxilio al día siguiente, que era el mismo día en el cual debían de someterse a los amonitas. Gracias a una rápida marcha nocturna, Saúl y su ejército cruzaron el río Jordán que los separaba, y llegaron a Jabes, “a la vela de la mañana.” Dividiendo, como lo hizo Gedeón, sus fuerzas en tres compañías, cayó sobre el campo de los amonitas aquella madrugada, en el momento en que, por no sospechar ningún peligro, estaban menos en guardia. En el pánico que siguió al ataque, fueron derrotados completamente y hubo una gran matanza. “Y los que quedaron fueron dispersos, tal que no quedaron dos de ellos juntos.


La celeridad y el valor de Saúl, así como el don de mando que reveló en la feliz dirección de tan grande ejército, eran cualidades que el pueblo de Israel había deseado en su monarca, para poder hacer frente a las otras naciones. Ahora le saludaron como su rey, atribuyendo el honor de la victoria a los instrumentos humanos y olvidándose de que sin la bendición especial de Dios todos sus esfuerzos hubieran sido en vano. En el calor de su entusiasmo, algunos propusieron que se diera muerte a los que al principio había rehusado reconocer la autoridad de Saúl. Pero el rey intervino diciendo: “No morirá hoy ninguno, porque hoy ha obrado Jehová salud en Israel.

Con esto dio Saúl testimonio del cambio realizado en su carácter. En vez de atribuirse el honor, dio a Dios toda la gloria. En vez de manifestar un deseo de venganza, mostró un espíritu de compasión y perdón. Este es un testimonio inequívoco de que la gracia de Dios mora en el corazón.


Samuel propuso entonces que se convocara una asamblea nacional, para que el reino fuese públicamente confiado a Saúl. Se hizo así; “y sacrificaron allí víctimas pacíficas delante de Jehová; y alegráronse mucho allí Saúl y todos los de Israel.”


Bibliografía:


Todo este relato está basado en todo el capítulo 11 del libro 1 Samuel en la Biblia:

Además, es ocupado el relato de forma modificada el libro Patriarcas y Profetas. Capítulo 59; "El primer rey de Israel" de la autora finada Elena G de White.

Link del libro y del capítulo: https://m.egwwritings.org/es/book/183.3142#3142

Este es el cuarto blog dedicado a la serie de la monarquía de Israel. Entre al inicio de la página para ver todos los blogs y todas las partes de la historia.


Solo a Dios la Gloria.


 
 
 

Comments


Publicar: Blog2_Post
bottom of page